"La obra de Arte más bella del mundo: el Mahesh Murti de Elephanta. Es la única obra que ha sido hecha desde la meditación." Krishnamurti,Tradición y Revolución.

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sábado, junio 18, 2005

Narcisimo



“Mi táctica es ser franco y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros,
para que entre los dos no haya telón ni abismos…”
Mario Benedetti


Nacemos desvalidos y dependemos de los demás para sobrevivir física y emocionalmente. Necesitamos de los padres para que nuestras necesidades sean atendidas y estimulado el desarrollo de nuestro mejor potencial. La calidad de la atención que recibamos en la infancia dejará una profunda huella, un troquel en el cerebro que marcará en forma importante el desarrollo de la personalidad adulta y mientras más pequeño sea el niño más profunda será su influencia.

Experiencias como el abandono o separación temprana de los padres, la demora excesiva para ser atendidos, el rechazo, las agresiones o la indiferencia; pueden producir una gran angustia y graves trastornos en nuestras capacidades emocionales, espirituales, físicas e intelectuales, llegando a afectar incluso la química cerebral.

Para protegerse y sobrevivir, el niño puede anestesiar sus necesidades emocionales más genuinas y profundas, negándolas o reduciéndolas al mínimo, por ejemplo, dejando de pedir, decidir pasar desapercibido, olvidarse de sí mismo y, lo más grave, puede perder la esperanza y dejar de confiar en su poder para influir en el ambiente y recibir lo que necesita. Esto es una de las situaciones más trágicas que puede experimentar la persona porque se sentirá derrotado y no asumirá su fuerza y capacidades más genuinas para generar el bien, el amor, la belleza, la vitalidad, la productividad y alegría que lleva dentro y que lo harían feliz.

Para sobrevivir a un ambiente hostil y precario que pone en riesgo la vida o la salud física y emocional, los seres humanos creamos estrategias, que aunque limitantes y distorsionadas, nos permiten seguir vivos. Hoy veremos una muy común: el narcisismo, tal vez descubramos que tenemos algún rasgo o muchos.

¿QUE ES EL NARCISISMO?

A) EN EL INDIVIDUO

Es una condición psicológica en la cual la persona crea una imagen falsa e idealizada de si mismo. Una máscara de falsa perfección, poder y autosuficiencia en la cual oculta para sí mismo y para los demás, su verdadero ser, su yo genuino luminoso, que frágil y sutilmente iba emergiendo en su niñez, pero, que al ser rechazado con maltrato y abandono por los padres o las personas significativas, el mismo supuso inadecuado; así que lo oculta, lo desaprueba y desprecia por miedo a ser abandonado o rechazado.

Para asegurar su sobrevivencia y aceptación, el narcisista se aferra y se convence de que la máscara es él, y necesita convencer de ello a los demás, pues la duda le produce gran angustia por la amenaza de que surja la verdad interna que tanto desaprueba y le avergüenza. Por lo tanto levantará una gran resistencia para ver, enfrentar y aceptar su verdadero yo, debido a que este simulacro le permitió sobrevivir y mantener a raya el dolor, la sensación de fragilidad, abandono, inadecuación, desvalimiento, humillación y desesperanza experimentadas en su niñez. Se identificará con la máscara ella para conquistar su propia aprobación y la de los demás, pues, dado que no se acepta, en el fondo tampoco se ama ni ha logrado amar a nadie verdaderamente, porque no podemos dar lo que no tenemos para nosotros mismos.

Al negar su vida emocional, sensibilidad y fragilidad no logra crear amor ni verdadera intimidad con los demás; como desaprueba sus propias necesidades y sentimientos, puede ser indiferente, insensible e incluso cruel con las necesidades, fragilidad y sensibilidad de los otros. El narcisista vive negando su autentica realidad interior y la “imperfección”que tanto le angustia, y niega en él mismo, la proyecta en sus semejantes; así los otros son el problema, la imperfección y equivocación vive en los demás, nunca en él; esto lo lleva a evadir su propia responsabilidad y realidad. Por lo tanto no toma decisiones sabias ni efectivas para solucionar sus verdaderos problemas existenciales, sus acciones solo fortalecen la máscara y por lo tanto su sensación de vacío y sin sentido aumenta.

¿COMO SE GENERA?

Existe una interesante investigación sobre una comunidad agrícola primitiva; allí se observó que un gran porcentaje de los hombres adultos sufrían una depresión importante y no se explicaban la causa. Observaron que existía la costumbre de que las mujeres recién paridas, pronto se reincorporaban a las labores del campo, llevando consigo solamente a las niñas recién nacidas y dejaban a los varones en casa, porque creían que el “Padre Sol” se robaba el espíritu de los infantes varones. Así, regresaban a su casa hasta terminar el trabajo diario, entonces atendían a los bebés. Los bebés dormían durante las dos o 3 primeras horas, luego el hambre y la soledad los despertaba y lloraban durante horas en las primeras semanas, hasta que dejaban de llorar y pedir atención, pues no conseguían ser atendidos, ni alimentados, ni acariciados. Entonces se sumían en un estado de sopor del cual salían ya con síntomas de depresión, afectada la esfera sexual y la capacidad intelectual. Era su respuesta de protección al entorno de desamparo; dejaban de pedir, de sentir y de confiar en que ellos y sus necesidades serían aceptadas e importantes para los demás.

RASGOS DEL CARÁCTER NARCISISTA

· La falta de límites y la acción sin sentimientos es su conflicto básico; niegan los sentimientos que contradigan la imagen que de sí mismos tienen.
· Pueden ser gente brillante con una inteligencia de hielo, incapaces de sentir amor, culpa o remordimiento, con poca conciencia moral.
· Ignoran los verdaderos valores que surgen de las más genuinas necesidades de su ser: auto-expresión, auto-posesión, integridad y dignidad.
· Se reconocen por su falta de “humanidad”, compasión o empatía. Desconectados de sus emociones pueden ser seductores, manipuladores, incluso tener seguidores; pero necesitan llevar ellos control, no confían. Pueden llegar a ser crueles y explotar y usar física o emocionalmente a los demás, pues los consideran inferiores y que están a su servicio.
· Son egocéntricos, centrados exclusivamente en sus propios deseos e intereses. Tienen dificultad para ponerse o respetar los límites y dificultad para tolerar la frustración o posponer la satisfacción de sus deseos; esto los lleva a actuar con impulsividad y poca moralidad, pues lo que quieren lo quieren ya y a cualquier precio. Se consideran libres de vivir bajo sus propias reglas, sin pensar en los valores o necesidades de los demás.
· Consideran sus convicciones como absolutamente ciertas y dejan de lado cualquier evidencia en contra, así su postura es: “si los hechos no coinciden con mi opinión, peor para la realidad.”
· Ambición intensa, tienen fantasías de grandiosidad, de ser únicos, especiales y perfectos. Todos los recuerdos o hechos que contradigan la imagen idealizada que se ha formado de sí mismos los pasarán por alto, la minimizarán o negarán.
· Sobre valoran el éxito por encima de las relaciones. Muchos de ellos lo tienen y proyectan una imagen de éxito, competencia, mando y autoridad. Sin embargo, solo es una fachada que puede desquebrajarse fácilmente en las crisis o tensión emocional, revelando lo que querían ocultar: el niño desvalido y atemorizado que llevan dentro.
· Dependencia excesiva de la admiración y reconocimiento externo; no es suficiente ser buenos, necesitan ser óptimos; no solo atractivos, sino más hermosos que nadie; no solo inteligentes, sino los más inteligentes.
· Incertidumbre e insatisfacción crónicas en relación a sí mismos, nada les basta.
· Tendencia a la depresión, experimentan la vida como algo vació y sin sentido; sienten una profunda sensación de frustración y falta de realización.

B) EN LA CULTURA

Culturalmente el narcisismo puede detectarse por el egocentrismo de la mayoría de los individuos que componen una sociedad, por la superficialidad de sus metas e intereses y por la pérdida de valores humanos trascendentes; así como por la dificultad para tener una comunicación humana profunda y honesta, en que los sentimientos también puedan ser expresados y respetados. Son sociedades que generan estereotipos no personas, lo importante no es ser, basta con “parecer”.

Por ejemplo, proliferan las actitudes egocéntricas de consumo, despilfarro, desperdicio y explotación de la naturaleza, olvidando a las generaciones venideras; carencia de interés por el ambiente, se sacrifica la calidad y dignidad del ser humano por las ganancias, por la fama y la notoriedad, hay indiferencia ante las necesidades del prójimo; crueldad y explotación de las minorías, de los más débiles, de los animales, etc.

Se vive en la superficie de la vida, por ello se sobre valora el poder a expensas de la sabiduría; el éxito a costa del respeto y la realización de sí mismo; la acumulación de bienes se vuelve la medida de la realización y el progreso; el culto al cuerpo, la sensualidad y el tamaño del busto será la medida del valor de las mujeres; los hombres quieren ser “metro sexuales”.

Por la imagen se sacrifica el verdadero crecimiento interior generando un gran vacío, el cual se trata de compensar adormeciendo la conciencia con días llenos activismo, metas, objetivos, diversión, televisión, cine, sexo, compras, comida, confort, y si eso no bastara, drogas y evasión. La gente tiene prisa, quiere ir en primer lugar, ser el primero, pero no sabe a dónde se dirige realmente. Una sociedad así debe considerársela narcisista.

De hecho, el narcisismo del individuo refleja el de la cultura, pues queremos convertirnos en los prototipos de éxito que la cultura valora y promueve. El poder, la imagen, el desempeño y la productividad se han vuelto los valores dominantes de la cultura. Entonces, las sociedades y familias en donde no se promueva el amor, la dignidad, el respeto por las necesidades y sentimientos humanos más profundos desarrollarán personalidades narcisistas.

ALGUNAS ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN

- Amar, atender y respetar las necesidades y sentimientos de nuestros niños, así como enseñarlos a dar, compartir y agradecer es el antídoto para este problema.
- Emprender un proceso observación y autoconocimiento profundo para aceptarnos y amarnos como somos y vivir desde la verdad interior.
- Buscar ayuda para conocer, aceptar y recuperar la vida emocional; reconocer, explorar y expresar tus propios sentimientos. Existen técnicas y terapias humanistas que enseñan a conectarse con tu cuerpo, pues en él se experimenta la vida emocional. Otra formas orientales son el hatta yoga, tai-chi, chi-kung, etc.
- Puedes emprender acciones de ayuda, cooperación y servicio a los demás, a la comunidad, para dejar de estar tan centrado en ti mismo.
- Puedes buscar caminos espirituales serios y probados que te enseñen a conectarte con tu yo más profundo, con tu alma. Existen varias vías, por ejemplo la oración, la meditación, el silencio, la naturaleza, la contemplación, etc.
- Ten la intención de aprender a escuchar a los demás con el corazón, no solo con la razón. Reflexiona con mayor profundidad, cuestiónate tus propios puntos de vista, no únicamente el de los demás.

Recuerda, nadie domina su vida sino se domina a si mismo; y nadie se domina a si mismo, si no se conoce, si no se ama. El objetivo de la vida humana es abatir el narcisismo para encontrar la esencia radiante del corazón que está cubierta por la máscara; arrancar la propia máscara narcisista nos abre al verdadero yo, fuente de la verdadera realización y felicidad.




2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

al espejo no se le puede mentir

7:21 p.m.  
Blogger Abraxas said...

Una bonita manera de expresarlo. Gracias por la visita Mariana.

9:30 p.m.  

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